Psicomotricidad
La psicomotricidad es una disciplina que se centra en el desarrollo y el comportamiento del ser humano a través de un marco, teórico, metodológico y práctico, que estudia la interrealción entre sus funciones neuromotrices y sus funciones psíquicas.
Cuerpo
El punto de partida es por tanto una concepción holística del ser humano, en la que se integran lo físico y lo psíquico configurando la unidad psicosomática que es el cuerpo. La comprensión global del movimiento corporal como factor de desarrollo constituye su campo específico de estudio y aplicación.
Relación
El desarrollo es concebido en psicomotricidad como un proceso en el que se optimizan los diferentes recursos disponibles en cada individuo para relacionarse eficazmente con su entorno físico y social mediante el despliegue articulado de las funciones motoras y psíquicas.
Movimiento
Las interacciones con el entorno se manifiestan en última instancia a través de los movimientos del cuerpo (expresiones, acciones, reacciones…), y que en la medida en que se van haciendo más sofisticados, promueven el desarrollo de los distintos subsistemas asociados al sistema neuromotor, como lo son el sensorial, el vestibular, el emocional, el cognitivo o el simbólico, en un proceso sistémico complejo.
Beneficio
Desarrollo
Contribuir al crecimiento integral de todos los niños y niñas, mediante el desarrollo de habilidades motrices, expresivas, emocionales, cognitivas y creativas, optimizando por tanto el desarrollo físico, intelectual, afectivo y social, así como su capacidad de aprendizaje en cualquier área. De este modo se favorece la generación de comportamientos progresivamente más elaborados y significativos propiciando una participación exitosa de la persona en el espacio psicosocial y cultural circundante.
Atención Temprana
Muchas funciones del sistema nervioso tienen ciertas ventanas de neuroplasticidad en las que principalmente se despliegan. Determinadas carencias orgánicas o alteraciones presentes en periodos críticos del desarrollo puedan afectar de forma importante la vida de los niños, originando numerosos trastornos neurológicos pediátricos. Por ello una intervención es apremiante en particular en las primeras etapas del desarrollo, para paliar sus efectos en alguna medida e incluso contrarrestarlos. La psicomotricidad posee un saber específico capaz de analizar esas dificultades de forma temprana, así como de estimular y potenciar mecanismos corporales que favorecen el mejor desarrollo posible del niño.
Salud Mental
La psicomotricidad es especialmente relevante como procedimiento terapéutico de la infancia y la adolescencia, en la prevención y tratamiento de los trastornos de salud mental, ya tengan un origen orgánico o psicosocial y vincular. La terapia psicomotriz es también, a menudo, un complemento imprescindible de la labor educativa o reeducativa ante los problemas de comportamiento.
Rehabilitación
La psicomotricidad es de gran utilidad en el tratamiento de lesiones incapacitantes, traumatismos, secuelas de enfermedades, procesos o trastornos degenerativos, dificultades del desarrollo y distintos tipos de déficits, en cualquier edad, favoreciendo su rehabilitación y/o paliando en su caso sus consecuencias traumáticas y mejorando la calidad de vida de los individuos.
Procesos Degenerativos
Los beneficios de la psicomotricidad pueden extenderse a cualquier etapa de la vida, en cualquier condición, como práctica saludable, especialmente en la prevención y alivio de procesos degenerativos del sistema nervioso o/y somático, y particularmente en la ancianidad.
Tipos De Intervención Psicomotora
Según la finalidad concreta se han descrito distintas formas de intervención psicomotriz, que encuentran su aplicación en los ámbitos educativos, reeducativos, terapéuticos y preventivos que en todo caso requieren de una formación y de un perfeccionamiento profesional. Además de la formación específica como psicomotricista, numerosos profesionales como maestros de educación infantil o de educación física, educadores, fisioterapeutas, médicos, pedagogos, logopedas, psicólogos y terapeutas en general, pueden añadir calidad a su práctica un gran beneficio enormemente si incorporan conocimientos y claves de la práctica psicomotriz. Según el ámbito de aplicación, existen diferentes tipos de intervención psicomotora.
Psicomotricidad Educativa
Con niños de edades similares con un nivel de desarrollo normal. Suelen ser grupos amplios, particularmente los grupos-clase de la escuela infantil y primaria.
Psicomotricidad Reeducativa
Para niños con necesidades o retrasos madurativos, que no requieren una terapia individualizada. Suelen formarse grupos reducidos de tres o cuatro niños en espacios especialmente preparados para ello.
Psicomotricidad Terapéutica
Habitualmente destinada a menores con trastornos de salud mental o con trastornos del desarrollo. Implican un conocimiento y una preparación específica del profesional o psicomotricista.
Psicomotricidad Preventiva
Para todo tipo de personas adultas o en la ancianidad, que han de afrontar procesos neurodegenerativos. Se implementan programas de estimulación psicomotriz, ya sea de forma individual o colectiva, con la finalidad de prevenir y/o retrasar el deterioro psicobiológico asociado, ayudando a mantener la mayor independencia funcional posible